Despoblados - Adansa

Desde mediados del siglo XX, multitud de poblaciones ven cómo sus últimos vecinos fallecen o abandonan para siempre estas pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas. El desarrollo de la industria brinda un futuro más prometedor a sus descendientes y como consecuencia, los grandes caserones familiares quedan abandonados a merced del tiempo, los saqueos y su inevitable derrumbe. Iniciamos esta serie con Adansa, un despoblado del valle de Romanzado (Navarra) que quedó deshabitado en la década de los años 60.

Puerta de acceso a la iglesia con arco románico e inscripción IHS (Monograma de Jesucristo)

La Iglesia de San Juan Bautista

Se encuentra sobre una loma, a escasos 200 metros del despoblado, en el borde de un barranco por el que discurre el río Salazar a su salida de la Foz de Arbayún. De origen medieval, data de principios del siglo XIII. En peligro de derrumbe, todavía se encuentra en buenas condiciones y es posible observar su interior, compuesto por una nave con arcos, el hueco dónde se situaba un sencillo retablo de madera y la decoración del yeso de sus paredes. En el exterior, anexo a la cabecera, encontramos un pequeño cementerio.

La iglesia vista desde Adansa. En 1802 se discutía la posibilidad de que el río Salazar terminase por socavar esta población, que entonces contaba con una veintena de habitantes.

La torre tenía dos campanas, que fueron trasladadas.

Detalle del altar. Aún podemos apreciar la decoración de las paredes y el lugar dónde se situaba el pequeño retablo de madera. A la izquierda, la entrada a la sacristía.

Varios arcos refuerzan la bóveda de cañón apuntado. De la ventana gótica del siglo XV sólo queda el hueco, posiblemente fruto del expolio.

Detalle de la entrada, flanqueada por los contrafuertes exteriores, que apuntalan la nave a lo largo del edificio.

Cementerio anexo a la cabecera. Todavía conserva algunas sepulturas, que resisten el paso del tiempo y la falta de educación de algunos visitantes.

El despoblado de Adansa

Tenemos constancia de su existencia desde el año 1042, en el que la Iglesia Sancta Eugenia de Adansa es donada al monasterio de Leyre, principal poder eclesiástico de la zona. 

Otras menciones antiguas son también la donación de siervos oriundos del lugar por parte de García Aznárez, hijo del conde de Aragón, Aznar II Galindez y su mujer Onneca Garcés, hija del rey de Pamplona, García Iñiguez.

Actualmente es una finca privada.

Entrada a Adansa, desde la Iglesia.

Arco con inscripción IHS - Año 1740


Detalle de una de las casas. En la planta baja se situaba el ganado mientras que la planta superior se destinaba a vivienda. Arriba el desván.

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